Prevención de Daños: La correa de distribución asegura la sincronización entre el árbol de levas y el cigüeñal. Cambiarla preventivamente evita roturas que podrían dañar gravemente el motor y generar costosas reparaciones 

Señales de Desgaste: Signos como ruidos inusuales o dificultades al arrancar pueden indicar desgaste en la correa de distribución. Estos signos son señales para considerar su reemplazo 

Mantenimiento del Fabricante: Los fabricantes establecen intervalos para cambiar la correa. Siguiendo las recomendaciones del manual del coche, generalmente se sugiere reemplazarla cada cuatro años 

Evitar Daños Costosos: Ignorar el cambio de la correa puede resultar en daños costosos al motor, ya que su rotura puede causar la colisión entre las válvulas y los pistones